Una pandilla de motociclistas que se hacen llamar Psycho-lettes (porque sus modelos de bicicletas son Mobylettes) recorren el sur de España matando hombres y cortándoles la virilidad, que guardan como trofeos. El capitán Loperena de la Guardia Civil y su compinche van tras ellos. Los Psycho-lettes hacen una poción con los fluidos de los hombres, la beben y son asesinados por una criatura parecida a un pulpo verde. Loperena encuentra los cadáveres y se atribuye la captura de la banda.