El supercaliente director chileno Nicolás López está de regreso con Fuck My Wedding, una atractiva secuela de Fuck My Life del año pasado. Esta vez, Javier finalmente recuperó su vida. Su carrera va muy bien y él y Angela siguen juntos como una pareja feliz. Tan feliz, de hecho, que Javier no ve ninguna razón para casarse y estropear algo bueno. Pero cuando Angela queda embarazada inesperadamente, decide hacer lo honorable y proponerle matrimonio. La tentación llega en forma de la precoz hija de su jefe, Lucía, que se convierte en la nueva becaria de Javier. Claramente quiere más de él que solo una pequeña guía, y pronto las grietas en el compromiso evasivo de Javier comienzan a mostrarse. Una vez más, López muestra cómo las redes sociales se han entrelazado con los altibajos de las relaciones modernas, sin dejar de utilizar la comedia romántica para retratar a la generación chilena de veintitantos años mientras luchan por la madurez.