En un bosque lejano, Rabbit era conocido por su astucia y rapidez. Un día, mientras buscaba comida, Rabbit encontró una trampa colocada por un cazador. La trampa estaba bien escondida y parecía ser un desafío para Rabbit.
Rabbit decidió acercarse a la trampa con cuidado, evaluando cada paso que daba. Sabía que un error podría significar su fin. Con paciencia y destreza, logró esquivar la trampa y liberarse sin sufrir daño alguno.
Esta experiencia enseñó a Rabbit la importancia de estar alerta y ser cauteloso en todo momento. A partir de ese día, se volvió aún más astuto y evitó caer en trampas similares en el futuro.