En 1981, dos niños de 11 años en Mississippi se propusieron rehacer su película favorita: RAIDERS OF THE LOST ARK. Con la ayuda de todos sus amigos, les tomó siete años completar en su sótano. Excepto una escena, la escena del avión. Treinta años después, se propusieron finalmente terminar su fan film y realizar por completo su sueño de la infancia. Esta es la historia detrás de la realización de lo que se conoce como la mejor película de fans jamás realizada.