Jake Baxter acepta un trabajo como representante con la esperanza de vivir una vida tranquila. Los planes se estropean cuando lo empujan a una acción supersónica, que involucra a un señor del crimen vicioso, una turba de dueños de autos enojados, una red de pornografía sádica y, por último, una carrera de autos brutal, ilegal y muy letal conocida en todo el inframundo de Los Ángeles como el "Slam Track". "