Se descubre que Yoshie, la hermana menor y maltratada de una reconocida geisha, tiene una fuerza natural y una capacidad de lucha. El rico y poderoso propietario de una acería, Kageno, la recluta para un ejército de asesinos de geishas. Durante el entrenamiento, partes grandes (e interesantes) de sus cuerpos se transforman en armas directamente vinculadas a sus cerebros. Yoshie pronto se da cuenta de que el plan real de Kagenos es hacer que su castillo robótico arroje una nueva y muy poderosa bomba nuclear en el centro de Fuji-san, destruyendo efectivamente Japón por completo. Con la ayuda de otros 'desertores de Kageno', ella se propone detenerlo a él y a sus guerreros Tengu.