Rosa es una oficial de policía madura con problemas con el juego y la bebida. Vive con su hija Sheila, que tiene un bebé. Un día, después de una gran pelea entre ellos, Sheila roba los ahorros de su madre y sale corriendo de la casa dejando a su bebé atrás. Rosa se ve obligada a pasar algún tiempo con su nieto. Algo cambia dentro de su corazón de piedra. Sin embargo, todo sale mal una noche. Solo un milagro puede salvarla.