Es el último verano de la Segunda Guerra Mundial en Yugoslavia, pero hasta ahora nada de esto ha tocado a Andrea. Él es el salvavidas que nunca ha tenido que salvar una vida y como tal es una figura bien querida de diversión. Sin embargo, según él, el río es bueno con él, dando y no tomando.
Sin embargo, los males de la guerra no están lejos. Andrea acepta cuidar de dos refugiados, la viuda de un partisano y su hijo. Andrea y su amigo Martin están inquietos... El diablo del agua, que vive cerca de la casa de Martin en las aguas de las hadas, está volviéndose inquieto, y esto significa problemas.
Andrea, sin embargo, está encantado cuando salva a su primer hombre ahogado. Pero ¿a quién ha salvado realmente?