En medio de una crisis inducida por terroristas, Estados Unidos ha declarado la ley marcial. Las fuerzas de defensa privatizadas y un sistema de patrulla de drones de última generación ahora monitorean a los ciudadanos y localizan cualquier nueva actividad terrorista. Patterson Endcott, un científico informático y piloto de drones, se incluye en una lista de objetivos debido a sus creencias religiosas y a las crecientes dudas sobre la moralidad de su trabajo. Él y su hermana, Samantha Endcott, se ven obligados a encontrar un lugar seguro más allá de la mirada atenta de los drones de vigilancia. Considerada una amenaza de seguridad de alto nivel por el gobierno, los dos son perseguidos por súper soldados, llamados Erasers, para capturarlos vivos o muertos.