Después de que el joven Marty Preston rescatara a Shiloh de su abusivo dueño, Judd Travers, pensó que sus problemas habían terminado. Pero cuando Judd comienza a amenazar con recuperar a "su" perro, Marty tiene miedo de perder al mejor amigo que ha tenido. Incluso después de que los agudos sentidos de Shiloh ayudaron a salvar la vida de Judd, el anciano se niega a enmendar sus malas costumbres, convenciendo a todos en la ciudad de que es demasiado desagradable para cambiar. Ahora, en una apuesta larga y corta para quedarse con el perro que ama, Marty se propone demostrar que, al igual que un animal maltratado, un hombre lleno de odio puede ser curado por el poder de la bondad.