La única forma en que Gopalakrishnan puede escapar de cierta bancarrota es vender la propiedad que posee en la ciudad y usar las ganancias para saldar sus deudas. Para hacer eso, primero tiene que desalojar a sus inquilinos de allí. Desafortunadamente para él, su inquilina es la luchadora Meera y su familia, que se niega rotundamente a desalojar la casa. Gopalakrishnan usa una cláusula oscura en el contrato para establecerse en la casa y hace todo lo posible para sacar a sus inquilinos. Se produce mucha hilaridad.