Lucy, una norteamericana privilegiada en el Berlín contemporáneo, que vive una vida de hedonismo post Punk, deambula por las calles con su mejor amigo, Derek. Juntos usan la ciudad como un patio de recreo, un escenario y una fiesta sin fin. En sus vidas entra Galia, una joven israelí que lleva la promesa de una forma de vida mejor y más limpia. Un tributo a las películas underground punk se convierte en un melodrama en "Saturn Returns", reflejando los estados mentales modulantes de Lucy y Galia. Nuestra mirada y la de ellos sobre la vida y la cultura del otro se convierte en una investigación de fachadas vacías. La película se construyó con escenas improvisadas y con guiones previos, como lo requiere la naturaleza de cada escena.