Antoine es un contador, tenso y retraído, casado con Edith, que escoge su ropa y sus zapatos. Está asignado a un gimnasio durante un mes para arreglar sus libros. El propietario, M. Roland, anima a Antoine a utilizar las instalaciones, incluidos los masajes, por lo que Antoine va a Dominique, un africano musculoso. En estas sesiones, Antoine descubre que el dolor es reconfortante y Dominique encuentra al contador ideal para su propio sadismo. Cuando Dominique rompe el brazo de Antoine y luego va al hospital para llevarse a Antoine, Antoine confiesa su fascinación y miedo a la muerte. Con la ayuda de Dominique, el contador rompe todos los lazos terrenales para enfrentar su miedo.