En un pequeño pueblo en las afueras de la República Dominicana, un ranchero adinerado local le ofrece a Pablo un trabajo que le obliga a viajar lejos de su casa. Al no poder dejar solo a su hijo de nueve años, Pablo decide llevarlo de viaje con él. Al ser padre soltero y criar a su hijo solo, Pablo debe responder las preguntas de su hijo, quien comienza a sentir curiosidad por el paradero de su madre. Sintiéndose presionado, Pablo comienza a depender cada vez más del alcohol durante el viaje. Cuanto más se alejan, más se alejan. En un momento de rabia, su hijo lo culpa por la desaparición de su madre. Su frágil relación comienza a debilitarse y ahora deben encontrar la manera de volver a conectarse.