Aunque Harry y Lisa tienen un matrimonio feliz, su vida sexual es bastante aburrida. Y no es solo el hecho de que Lisa sea demasiado mojigata. Un día, Harry choca con la atractiva Jessica, que trabaja como dominatriz, y se enciende un apasionado romance entre ellos. Lisa comienza a tentar a sus vecinos, Bill y Kiki. Sin embargo, la situación de repente se intensifica cuando un encuentro casual con Lisa y Jessica cuando comparten la cuenta de la cena.