Alexandra McKay es una mujer que ha estado ciega durante veinte años y teme que la gente simplemente intente acercarse a ella debido a su condición, por lo que finalmente se queda sola y con su fiel perro guía, Emma. Cuando Richard Chapman entra en su vida, se desarrolla un romance y McKay comienza a dejar que el mundo exterior entre en su mundo privado. Surge la perspectiva de una operación que restaurará la vista de McKay, pero el temor de lo que afectará a su relación con Chapman y la preocupación por el destino de su perro guía pesan mucho sobre su decisión de realizar el procedimiento.