Desde que Yamil puede recordar, la guerra siempre fue. Pero Yamil está esperando su final, porque entonces su padre, conocido por el niño solo a través de fotos y cartas, estará de regreso en casa. Un día, su madre va a una ciudad lejana y trae a una niña silenciosa, Oksana. La madre también trae la orden de su padre de cuidar a Oksana como si fuera su hermana.