Neil ha sido vegetariano durante mil doscientos sesenta y tres días. Él y su novia Daisy disfrutan de pasar sus días haciendo skate, tomando café orgánico y conduciendo por ahí hablando sobre el estado del mundo.
Su existencia idílica se ve destrozada cuando el padre de Neil, Vic, revela su gran plan para que Neil se convierta en un carnicero de tercera generación y trabaje con él en la carnicería Padre e Hijo.
Con ningún trabajo para mantenerse a sí mismo y en ningún otro lugar para vivir, Neil se ve con poco más opción que presentarse a trabajar con su padre.
Frente a la realidad sangrienta de los trozos de carne muerta, Neil sale corriendo gritando de la tienda, y sigue corriendo y corriendo y corriendo, hasta que termina en un parque de skate abandonado.
Allí tiene un encuentro visionario con un Hombre Pollo, que le da una paliza y le muestra lo hipócritico que ha sido su estilo de vida pseudo-político.
Con las palabras inspiradoras del Hombre Pollo resonando en su cabeza, "Sabes lo que se supone que debes hacer", Neil regresa a su vida con una misión de cambiar el mundo.