Simon Grünberg (12) nunca se preocupó por su herencia judía, mientras que sus padres divorciados discuten si debería ir a su bar mithzva como quiere el padre Frank, o salvar su prepucio como sostiene la madre Hannah. Cuando se enamora a primera vista del nuevo 'rabino' Rebecca, Ben decide unirse a la clase religiosa preparatoria con la esperanza de conquistarla.