Son medias hermanas, unidas por sangre. Pero para Divina, Nora es solo la hija ilegítima de su difunto padre. Sin embargo, a pesar del duro trato que recibe, Nora permanece asombrada y continúa adulando a su terca hermana mayor. Pero incluso las personas más mansas no pueden soportar mucho. Nora deja la comodidad del hogar para encontrar su propio lugar bajo el sol y, a su debido tiempo, ella y Divina se volverán a encontrar para ajustar cuentas de una vez por todas ...