Skazany na bluesa es una película polaca dirigida por Jan Kidawa-Blonski, estrenada en 2005. La historia se centra en un joven músico llamado Janek, interpretado por Marcin Kwasny, quien sueña con convertirse en un famoso guitarrista de blues.
Janek se enfrenta a numerosos obstáculos en su camino hacia el éxito, incluyendo la falta de apoyo de su familia y la presión de la sociedad para que abandone su pasión por la música. A pesar de todo, el protagonista lucha por alcanzar su sueño y demostrar su talento en el escenario.
La película destaca por su banda sonora emocionante y las actuaciones convincentes de todo el elenco. Skazany na bluesa es una historia inspiradora sobre la perseverancia, la pasión y la determinación de seguir adelante a pesar de las adversidades.