La influencia de Jack Mullin se extiende desde la creación de la cinta después de la Segunda Guerra Mundial hasta el auge del iPod en los últimos tiempos. Sound Man arroja luz sobre la carrera de este pionero olvidado, responsable de la innovación descrita como "el sueño de un músico". Un ingeniero del Área de la Bahía convertido en soldado de la Segunda Guerra Mundial, Mullin se topó con cierta máquina grabadora durante sus expediciones en Europa. El artilugio, conocido como magnetófono, se convertiría en el eje de la industria discográfica estadounidense, permitiendo que las voces de Bing Crosby y Les Paul, entre otras, se guardaran para las generaciones futuras. A partir de entonces, es solo un paso para el cambio de los discos a las cintas y el crecimiento de Ampex, uno de los primeros titanes de Silicon Valley. Después de haber ayudado a revolucionar el mundo del entretenimiento, Mullin, que vivía tranquilamente con su familia, estaba feliz de mantenerse fuera del centro de atención. El subtítulo de Sound Man, "De la Segunda Guerra Mundial al MP3", indica las importantes contribuciones de esta fascinante personalidad, que finalmente recibió un merecido tributo. ...