En La Paz -a diferencia de muchas otras ciudades- los ricos viven debajo, que es el Distrito Sur. La vida transcurre sin mayores contratiempos en una gran casa rodeada de un hermoso jardín. Es un mundo maravilloso, una gran burbuja de confort, donde conviven diferentes esferas personales: la madre, junto a sus tres hijos y los aymaras habitantes de la casa. El drama aflora lentamente, sin estratagemas narrativas, observando las actividades del día a día hasta que fuerzas internas y externas hacen estallar la burbuja. La película relata la historia de los últimos días de una familia de clase alta, en un momento en que el país atraviesa cambios sociales.