En medio del toque de queda estrictamente impuesto por la policía de Bombay durante diciembre de 1992 tras los disturbios entre hindúes y musulmanes, Suryakant, uno de los cuatro hermanos de los suburbios de Malvani en Malad, regresa a casa. Al hacerlo, reflexiona sobre su infancia; sus hermanas: Devi y Rajni; hermano Chandrakant; su padre, Shashikant, así como su madre; su experiencia con el Carrom-board; enfrentamientos con el matón extorsionador, Jaleel Khan; su amistad con Zaid Khan; su enamoramiento por Noorie y sus planes de encontrar empleo en Dubai; por qué no pudo asistir al matrimonio de Devi, así como a la tragedia que le aguarda.