Una vez más, la inocente Tilly por miedo a la oscuridad, fue encontrada por su madrastra chupándose el pulgar rosado. Pero si el bastón nudoso y torcido no le da una lección a Tilly, tal vez el negro Suckablood sí lo hará; esa es su intención. Es un sirviente del infierno, vil e inteligente, se arrastrará en tus sueños y te perseguirá para siempre. Así que, madres crueles y malvadas, tengan cuidado con lo que desean, porque Suckablood está cerca para cobrar de los tontos.