Katayama (Aikawa Sho) está de camino a casa con su esposa y su pequeña hija cuando se topa con una banda de punks que golpean a un hombre inocente. Katamaya decide ayudar al extraño y sorprendentemente gana la pelea. Esto resulta ser una mala decisión ya que su hija es secuestrada y asesinada por el líder de la misma banda de jóvenes matones. Katayama busca venganza e intenta rastrear la ubicación de las pandillas.