En el Super Bowl XXXV, disputado el 28 de enero de 2001, los Baltimore Ravens se enfrentaron a los New York Giants en el Raymond James Stadium en Tampa, Florida.
Los Ravens, liderados por su defensa dominante, lograron contener a los Giants y ganaron el partido con un marcador de 34-7.
El linebacker de los Ravens, Ray Lewis, fue nombrado el Jugador Más Valioso del partido, demostrando su habilidad en la defensa y liderazgo en el campo.
Este fue el primer Super Bowl ganado por los Ravens en su historia, mientras que los Giants sufrieron una derrota abrumadora en el juego más importante de la temporada de la NFL.