Sin duda, el concepto y los estándares de belleza han cambiado a lo largo de los años, y lo que solía ser generalmente aceptado, ha evolucionado en nuestras sociedades modernas. Desafortunadamente, sin embargo, esta tremenda presión que enfrentan las mujeres a diario para cumplir con los cambiantes cánones de belleza de la sociedad, junto con una obsesión persistente y convincente que aviva la búsqueda de la eterna juventud, eventualmente, puede convertirse en castigo. ¿Quién dice que una mujer debería cambiar su figura para ser bella?