La familia Chaouche es la imagen ideal de una integración exitosa: el padre es un líder empresarial y entre los hijos hay un campeón mundial de boxeo (Abdel), una estrella en ascenso de la política francesa (Mourad) y una abogada (Leïla). Pero mientras Mourad era nombrado secretario de Estado y, impulsado por su ambición, atacaba simultáneamente el ayuntamiento de Burdeos, su ciudad natal, su hermano Abdel perdió su título y, lesionado, decidió volver al ring. La creciente rivalidad entre los dos hermanos cristalizará en torno al amor de la misma mujer, Muriel, pondrá en peligro la unidad familiar y romperá las certezas e ilusiones de cada uno sobre la realidad de su integración en una Francia que no es tan gentil como pensaban.