Yes, Prime Minister
Tras una serie de circunstancias que involucran al Eurosalchicha, al Secretario de Interior conduciendo bajo los efectos del alcohol y a los coqueteos del Canciller con una dama sospechosa de Argentina, el Ministro de Asuntos Administrativos Jim Hacker se encuentra elevado a la residencia oficial del Primer Ministro en el número 10 de Downing Street sin estar del todo seguro de cómo llegó allí.
Pero la vida como Primer Ministro no es más fácil que ser Ministro; Hacker sigue encontrando que cada uno de sus movimientos es desafiado por el Servicio Civil, representado por su nuevo Secretario de Gabinete, el siempre astuto y manipulador Sir Humphrey Appleby, quien está igualmente determinado a que nada cambie, mientras que Hacker insiste en que se deben hacer cambios.
Entre ellos, nerviosamente, se encuentra Bernard Wooley, el secretario privado de Hacker, quien continúa equilibrando sus responsabilidades hacia su jefe político con sus lealtades hacia sus colegas del Servicio Civil.