Dos hermanos: uno de ellos se ha convertido en actor y vive en París, vuelve a casa y encuentra a su hermano que se ha quedado en el pueblo donde se casó con "la Matiouette", una chica local (de ahí el título). El reencuentro es cálido, pero pronto descubren que ahora son mundos separados. Poco a poco, la conversación se vuelve menos amistosa, menos amable, y los lamentos, el resentimiento resurgen. Su reencuentro los dejará dos hombres rotos.