Bienvenido a Terminal City, un mundo en decadencia donde los ciudadanos se revuelcan en medio de una profusión alucinante de bienes de consumo desechados; un mundo despiadado donde la televisión se explota al máximo para vender aún más basura innecesaria a consumidores ansiosos; una tierra desconcertante donde lo irreal es real y lo real, irreal. Alex Stevens es arrojado a este caos en el que se enfrenta al maníaco Ross Gilmore, alcalde de Terminal City, y al malvado Bruce Coddle, agente de la Unidad de Aplicación de la Paz Social de Gilmore.