Habib regresa a Irán después de muchos años y persigue a su compañero Aziz, pero lo encuentra en un asilo sin hablar y sin recordar nada sobre su pasado. A pedido de los médicos, Habib comienza a contarle a Aziz su vida pasada y la historia de su amistad cuando ambos eran empleados del banco. Crecieron juntos y empezaron a trabajar en la seguridad del banco cargando bolsas de dinero, hasta que un día unos ladrones les quitan el dinero y se escapan.