Desde que, a los seis años, Dario Cavalieri vio imágenes en vivo del primer alunizaje, nunca dejó de querer ir allí. Mario Cavalieri dirige una ferretería de barrio en Roma, hasta el día en que su existencia se ve alterada por el timbre del teléfono. Su hermano Darío está en prisión. Mario se encuentra siendo el único que puede cuidar de ese hermano que ha visto solo una vez en su vida. Los dos hermanos, tan similares físicamente como diferentes en carácter, se encontrarán solos ante una empresa imposible.