Un viejo ermitaño amargado conocido en la ciudad como 'Capitán Loco' acepta a regañadientes ayudar a un joven huérfano a evitar a los matones locales siempre que acepte ayudarlo a terminar su bote a medio construir. Los dos forjan gradualmente un vínculo poco probable, y el barco se convierte en su única oportunidad de escapar del pueblo costero que alberga sus problemas.