El subjefe de policía Stephen Blackton es llamado al Met para investigar dos posibles escándalos. Conocido como Blackdog, tiene una merecida reputación en la persecución de policías corruptos. El primer caso es el tiroteo de Cripps donde un hombre desarmado fue baleado por un escuadrón de policía armado. Aunque la investigación de un forense no encontró fallas, el comandante Blake ha planteado dudas sobre el papel del DCI Mike Hedges. El caso toma un giro particular cuando uno de los oficiales armados, Graham Warner, es encontrado muerto. Blake también se encuentra bajo investigación de Blackton por su relación sexual con el asesino en serie acusado James Lampton. Con el juicio acercándose, existe una gran preocupación en cuanto a la publicidad adversa que resultará.