En un futuro muy cercano, una súper droga conocida como EQ posee la capacidad de mejorar milagrosamente los sentidos de un usuario al costo comparativo de causar estragos físicos en su cuerpo. Con EQ que pronto será adquirido legalmente por un conglomerado farmacéutico, un químico (Michael Nosé), un líder de una secta psicótica (Jeremy Koerner) y sus seguidores de EQ planean un plan fatal para proteger su inversión. Cuando una joven (Samantha Aper) se convierte en el último peón de la revolución familiar, su decidida madre (Beth Beemis) no se detendrá ante nada para recuperarla, lo que conducirá a una batalla sanguinaria contra las muchas víctimas caídas de EQ.