Cansado y acabado, el veterano comediante de Borsch Belt, Manny Schmeckstein, muere de un ataque al corazón mientras realizaba su pésimo acto en el escenario. Manny va directo al infierno por toda una vida de chistes malos. Sin embargo, el diablo le da a Manny la oportunidad de redimirse: si Schmeckstein puede reírse una sola vez de uno de sus chistes, entonces puede ir al cielo.