En 1961, el ex nazi Adolf Eichmann es capturado por agentes judíos y llevado a juicio. El productor de televisión estadounidense Milton Fruchtman cree fervientemente que el juicio con los relatos de los testigos de las atrocidades nazis debería ser televisado para mostrar al mundo los males del Holocausto y combatir cualquier resurgimiento del nazismo y une fuerzas con el director de la lista negra Leo Hurwitz. A pesar de las amenazas de muerte, la renuencia a cooperar de varias redes e incluso la resistencia del primer ministro israelí David Ben-Gurion, que teme un "juicio espectáculo", la pareja persiste y trasladan sus cámaras a la sala del tribunal. Editado a diario y proyectado en unas tres docenas de países, el 'Eichmann Show' se convierte en el primer documental televisivo mundial.