En 1969, el aterrizaje de Apolo en la luna se televisará internacionalmente, pero en una feria rural en Inglaterra, un niño llamado Jim conoce a Julius Bedford, de 90 años, quien le dice que, en 1909, como un escritor en apuros, conoció al excéntrico profesor. Cavor, inventor de Cavorite, una sustancia que desafía la gravedad que usaron para construir una esfera, que los llevó a la Luna. Capturado por selenitas parecidos a hormigas, Bedford estaba ansioso por escapar, pero Cavor estaba feliz de quedarse y comunicarse con los habitantes de la Luna. De vuelta en la Tierra, Bedford escucha por radio que Cavor se vio obligado a suicidarse y a los habitantes de la Luna para evitar que invadieran la Tierra. Mientras Jim observa el aterrizaje del Apolo con sus padres, ve a un selenita, escondido detrás de una roca lunar, mirando a los astronautas.