El poeta y director Jem Goulding captura las verdades internas del inquieto Príncipe de la danza, en un documental de vanguardia filmado íntegramente en película por la propia cineasta. Es un retrato íntimo del joven Sergei Polunin, una de las figuras más elusivas y veneradas de la historia del ballet ruso. Polunin habla abierta y honestamente con Goulding, despojándose de algunas de las fantasías sensacionales que la prensa internacional ha creado sobre su persona.