Jill está enojada por ser ciega y luchar con su fe, inesperadamente hereda una vieja mansión de su tía separada. Ella y sus amigos van allí para comprobarlo. En el camino tienen un extraño encuentro con el espeluznante Hank. En la casa, empiezan a suceder cosas inquietantes y Jill empieza a "ver" cosas. Sus amigos se preocupan por su cordura, dejando a Jill sintiéndose aún más aislada y bajo el hechizo de la fuerza en la casa. Pero cuando Jill desaparece, es demasiado tarde para que sus amigos detengan lo que ya está en movimiento. El fantasma que trajo a Jill a la casa y un soldado del pasado van a revelar su secreto, lo que obligará a Jill a enfrentar sus mayores miedos, cambiándola para siempre.