En un futuro lejano, un joven llamado Justy Tylor busca una vida fácil. Con ese fin, se inscribe en la marina espacial. Si bien su examen de ingreso termina con él haciendo que su probador de computadoras literalmente funcione mal y explote, la Tierra se encuentra en una guerra espacial con un enemigo alienígena llamado el imperio Raalgon y la marina se vuelve mucho menos exigente como resultado. Tylor está asignado al departamento de Beneficios y Pensiones, donde, rápida e inadvertidamente, desempeña un papel en la resolución de una situación de rehenes terrorista con un almirante retirado. Como recompensa, Tylor recibe el mando de un destructor. Ahora debe participar en esa guerra por la seguridad de la Tierra en la que demuestra ser imbatible. Ya sea por pura suerte o por un genio estratégico, nadie lo sabe realmente, tal vez ni siquiera el propio Tylor.