La tragedia de la Inundación de Johnstown ocurrió el 31 de mayo de 1889 en Pennsylvania, Estados Unidos.
El desastre fue causado por el colapso de la presa de South Fork, que liberó una enorme cantidad de agua que arrasó con la ciudad de Johnstown y sus alrededores.
La inundación resultante fue una de las peores catástrofes naturales en la historia de Estados Unidos, causando la muerte de más de 2,200 personas y dejando a miles de personas sin hogar.
El evento fue ampliamente cubierto por los medios de comunicación de la época, lo que ayudó a concienciar al público sobre la importancia de la seguridad de las presas y la prevención de desastres naturales.
La Inundación de Johnstown sigue siendo recordada como un trágico evento que cambió la forma en que se construyen y mantienen las presas en todo el mundo.