Lillian Hoffhienze-Bachman y su familia se mudan a la casa ancestral Hoffhienze previamente abandonada, donde su esperanzador nuevo comienzo se ve manchado por el descubrimiento de un siglo de abuso, disfunción y violencia. Lillian se ve consumida por su sórdida ascendencia, aterrorizada de que el pasado pueda dictar el futuro de su hijo. Los espeluznantes eventos de los últimos 100 años se revelan a través de los ojos de las víctimas de la familia, incluida la cabeza de alce que cuelga de la pared de la chimenea.