La mañana en que Stella decide quitarse la vida, un extraño llama a su puerta para reclamar la habitación de invitados que reservó para pasar la noche. Sorprendida pero encantada por este hombre que parece conocerla muy bien, Stella decide dejarlo entrar. Pero cuando Sandro, el hombre que rompió el corazón de Stella, se une a ellos en casa, esta extraña situación se convierte inmediatamente en un caos.