Una mirada a la improbable comunidad forjada en los 200 grados de calor de los últimos baños de vapor tradicionales en los EE. UU. Desde jugadores hasta masajistas de la "nueva era", desde poetas hasta rabinos, los personajes forman una voz a veces conflictiva, pero a menudo convincente. La película utiliza los baños para dar una perspectiva sobre la evolución de la vida de la ciudad, al tiempo que plantea cuestiones de etnia, nostalgia, sexualidad, espiritualidad y ritual. "Cuando nos sentamos en este calor intenso", dice un patrón, "todos somos iguales: millonarios y pobres".