El brillante inventor Ray Kurzweil crea un avatar de computadora llamado Ramona (Pauley Perrette). La cría como a un Pinocho de nuestros días y ella va adquiriendo conciencia gradualmente. Ramona detecta un intento secreto de robots microscópicos de destruir el mundo, pero sus advertencias son ignoradas por todos porque no es reconocida como persona. Su naturaleza computarizada le permite detener el ataque del robot, pero la mete en problemas con la ley.