Bean Bunny es demasiado pequeño para ser útil (dice su hermano) para ayudar a prepararse para el Bunny Picnic, por lo que se aleja y ve a un legendario perseguidor de todos los conejos: el perro del granjero. Pero nadie le cree cuando intenta decirles que ha visto al perro, hasta que el perro interrumpe el picnic. Y le toca a Bean idear un plan para derrotar al perro del granjero y descubrir lo único que le teme.