Los realizadores pasaron dos meses entre los soldados del cuerpo de voluntarios y el ejército local, que habían estado defendiendo el aeropuerto internacional de Donetsk durante 242 días. Un relato realista de la línea del frente ubicada en una de las zonas de guerra más peligrosas del este de Ucrania sigue a los voluntarios que luchan contra los terroristas rusos. Vienen de diferentes partes del país, tienen una educación diferente, pero están unidos por la solidaridad y el compromiso pleno con sus hermanos de armas. Su fuerza y coraje les valió el nombre de 'cyborgs ucranianos'.